Día 5
Yo mismo, hermanos, cuando fui a anunciarles el testimonio de Dios, no lo hice con gran elocuencia y sabiduría. Me propuse más bien, estando entre ustedes, no saber de cosa alguna, excepto de Jesucristo, y de este crucificado. Es más, me presenté ante ustedes con tanta debilidad que temblaba de miedo. No les hablé ni les prediqué con palabras sabias y elocuentes, sino con demostración del poder del Espíritu, para que la fe de ustedes no dependiera de la sabiduría humana, sino del poder de Dios.
1 Corintios 2:1-5
Hoy más que antes el mundo se mueve por que también te sientas, mientras más favorable te sientas de ti mismo tu autoestima estará bien, y si tu autoestima está bien tú estás bien.
No es raro escuchar hoy en día que una persona se valore a sí mismo por lo que ha logrado, cuantos títulos universitarios tiene, el trabajo soñado, las victorias personales, el carro que tiene, el celular que tiene, todos aquellos bienes que lo hacen sentir completo, cuántos amigos tiene, todo esto reflejando que nos sentimos bien o un término que se maneja mucho hoy en dia “me siento completo”, pero, la biblia en romanos 12:3
“ninguno se cree mejor de lo que realmente es. Sean realistas al evaluarse a ustedes mismos, háganlo según la medida de fe que Dios les haya dado”
nos advierte que no debemos tener un concepto demasiado elevado de nosotros mismos, es decir debemos tener más confianza en Cristo que en nosotros mismos. Cuando confiamos en el poder de Dios en lugar de nuestras propias fuerzas, Cristo produce un valor en nosotros que incluso en medio de los problemas, podemos vivir con confianza porque el Espíritu Santo mora en nosotros.
Cuando leemos 1 corintios 2:1-5 podemos observar que Pablo se presenta ante corintios con temor y temblor y nos enseña que su mensaje no fue entregado en su elocuencia o sabiduría sino más bien con total confianza en el Espíritu santo.
El Espíritu Santo desea dirigirnos y fortalecernos en cada situación que se nos presente, pero debemos humillar todo lo que somos y depender completamente de Él.